Dos dragones, símbolos de fuerza, sabiduría y buena fortuna, custodian una crisoprasa en bruto, una gema conocida por sus propiedades curativas y su vibrante color verde.
La Crisoprasa es una gema, que, en su estado natural y sin tallar, conserva la fuerza y la energía de la tierra. Su color verde intenso, es símbolo de crecimiento y renovación y Fomenta la alegría, la creatividad y la confianza en uno mismo.
Dos dragones meticulosamente elaborados en plata de ley y bañados en oro de 22 quilates abrazan la crisoprasa, protegiéndola y realzando su belleza. Los dragones, criaturas míticas representan el poder, la valentía y la protección.
La cadena de bronce complementa a la perfección el diseño del colgante, aportando un toque rústico y elegante. Su color y textura contrastan con el brillo del oro y la intensidad del verde de la crisoprasa.
